La milia o millium es una enfermedad transitoria que afecta al 40% de los recién nacidos. Se presenta como lesiones elevadas (o perlas) blanquecinas o amarillentas ocasionadas por la acumulación de queratina en los poros principalmente en la cara, aunque también puede presentarse en el prepucio o la areola mamaria. Cuando estas perlas se presentan en la cavidad oral se denominan perlas de Epstein o nódulos de Bohn. La milia resuelve espontáneamente en aproximadamente un mes y los nódulos de Bohn tras varios meses.

La miliaria, también llamada “salpullido”, son  lesiones elevadas similares a pequeñas vesículas secundarias a la obstrucción de las glándulas que producen el sudor (glándulas écrinas). Clínicamente se distinguen 3 tipos:

1. Miliaria cristalina: En donde se pueden observar pequeñas pápulas o elevaciones de la piel claras, frágiles y pequeñas, sin verse rojas, sin presentar mas síntomas; principalmente en cabeza, cuello y parte superior del tronco, frecuentes en recién nacidos, alrededor de la 2da semana de vida, no hay inflamación.
2. Miliaria rubra: pequeñas pápulas o elevaciones de a piel (1-4mm) de color rojo, numerosas, lo que nos indica en la mayoría de los casos inflamación, se puede asociar a comezón. Se presenta principalmente entre la primera y tercera semana de vida, localizándose en cuello, axilas e ingles. Su aparición se asocia a exposición al calor y la humedad.
3. Miliaria pustulosa: lesiones con pus, superficiales.

Algunas infecciones de piel y anexos son más comunes en niños. Entre ellas se encuentran las enfermedades exantemáticas y algunas infecciones causadas por parásitos.